La búsqueda de los cánones de belleza continúa en nuestras vidas. Desafortunadamente, no siempre podemos conseguir nuestros objetivos de inmediato. Así que una muy buena forma de acelerar el metabolismo en nuestro organismo es utilizar un quema grasa. Gracias a ellos, puedes estar seguro de obtener un mayor gasto de energía. Además, gracias a estos suplementos, la quema de grasa puede darse incluso en ausencia de un entrenamiento regular. El uso de una adecuada combinación de sustancias te permitirá aumentar tu gasto energético diario, a pesar de trabajar una oficina y no poder permitirte aumentar la actividad física.
¿Qué es un quema grasa?
Los quemadores de grasa pueden tener diversas fórmulas, y presentar diferentes ingredientes complementarios según la calidad y el objetivo del producto, pero todos contendrán la L-carnitina, considerada el quemador de grasa por excelencia.
La función de la L-carnitina es actuar como transportador de ácidos grasos hacia las células, en concreto hacia las mitocondrias, que son las encargadas de transformar esa grasa en energía. Por lo que podríamos decir que su función principal es, favorecer el buen funcionamiento del metabolismo del cuerpo, contribuyendo a convertir energía mediante las grasas.
El problema es que, a pesar de que esta se encuentra de forma natural en el organismo, sus concentraciones naturales no son suficientes para generar un consumo de grasa relevante. Es por esto que se hace necesario su uso si queremos acelerar nuestro metabolismo con el objetivo de perder grasa.
¿Son seguros los quemadores de grasa?
Los quemadores de grasa son suplementos especializados que se componen de ingredientes seleccionados concienzudamente para alcanzar unos objetivos concretos. Su tarea es ayudar en una reducción aún más rápida de la grasa corporal.
Los quema grasa más populares pueden contener una serie de compuestos químicos,
sustancias activas y estimulantes, muy conocidos desde hace años. Pero es su
combinación en las proporciones adecuadas lo que puede acelerar la quema de
grasa. La mayoría de los quemadores de grasa actualmente disponibles en el mercado
se basan únicamente en ingredientes naturales de origen herbal. Es por esto que la
acción de los quema grasa no tiene efectos negativos en nuestro organismo y resulta
un hábito seguro en la suplementación diaria.
¿Cómo funcionan los quemadores de grasa?
Los quema grasas, o más bien su uso sistemático, inciden en tres procesos metabólicos que tienen lugar en el organismo de todo ser humano. Hablamos de termogénesis, lipólisis y oxidación de grasas.
El primer proceso, la termogénesis, lo desencadenan los suplementos quema grasas. De esta forma, aumenta el gasto energético de nuestro cuerpo y aumenta la temperatura corporal.
Por otro lado, tendríamos la lipólisis, que es un proceso que garantiza la liberación de los ácidos grasos y el glicerol de las células grasas. Gracias a esto, utilizamos la energía que hasta ahora ha estado almacenada en forma de tejido adiposo.
El siguiente paso es la oxidación de grasas. De esta manera, los ácidos grasos, queestarán en el torrente sanguíneo debido a la estimulación de las mitocondrias, sequemarán más rápido y con mayor eficacia.
¿Cuándo es un buen momento para usar quemadores de grasa?
Desafortunadamente, a pesar de numerosos estudios científicos, muchas personas aún abordan el tema de los quemadores de grasa con recelo. De hecho, sin embargo, es posible usar este tipo de suplementos de manera segura.
Los primeros meses en los que comenzamos el entrenamiento no son el mejor momento para utilizar los quemadores de grasa, ya que solo con el potencial de gasto calórico que nos ofrecen nuestros propios músculos y el esfuerzo que debemos usar en nuestros primeros entrenamientos, nos darán ese gasto calórico inicial suficiente. Pero con el tiempo, ese primer impulso desaparece y es ahí cuando
necesitaremos apoyarnos en un quemador de grasas.
Los quemadores de grasa se suelen utilizar durante un período máximo de unas 8-10 semanas, ya que el organismo termina habituándose a ellos, por lo que deberemos hacer ciclos de descanso y tener muy claro el momento óptimo de uso para sacarles todo su potencial.
